-Me
llamo Areúsa, sí, lo sé, vaya nombrecito. Os preguntaréis a qué madre
se le ocurre ponerle así a su hija. Respuesta: a la mía. La pobre no
tenía muchas luces y era más bien iletrada. Así que cuando le hablaron
de Areúsa -la de La Celestina, no yo- pensó que era un nombre precioso y
un personaje muy original y se le metió entre ceja y ceja ponérselo a
su hija mayor. Ojalá fuera la mediana (suspiro). En fin, que ni los
ruegos, ni las explicaciones de mi padre lograron convencerla de
llamarme de otra forma, quería que llegase a ser como el personaje del
libro y el primer paso para ello, según dijo ella siempre, era llamarme
igual.
En lo que sí consintió fue en apodarme Are, porque comprendía que todos los niños deben tener un sobrenombre. Total, que Areúsa derivó en Are y como aquí, en el sur, somos muy aficionados a saltarnos letras, acabaron llamándome Ae, que es más corto.
Soy maga de cuarto nivel especializada como guerrera, pero tengo un pequeño problema que me diferencia de mis compañeros y compañeras, ESTOY OBSESIONADA CON LOS LIBROS, es cierto, no puedo vivir sin ellos y, como comprenderéis, una guerrera con una fuerte dependencia a los libros no es algo ni normal ni socialmente admitido. Se supone que tenemos que ser musculitos sin cerebro controlados por esmirriados hombres astutos que nos manejan como si fuéramos marionetas. Yo llevo toda la vida preparándome para defender a mi comunidad de posibles amenazas, pero por culpa de Terana, la cueva llena de libros que encontramos Ariadna y yo hace un tiempo, sé que no voy a poder llegar a lo alto. Lo cual es una pena porque estoy convencida de que estaríamos mucho más seguros si nuestros altos mandos no fueran tan corruptos. Me explico: vivo en España, pero no en la que vosotros conocéis sino en la que está debajo, donde magos vampiros, hombres lobos y demás criaturas fantásticas encuentran su lugar. Por supuesto, voy al instituto como una chica normal, es lo que tiene que se te plante un policía en la puerta de tu casa si no vas, y cuando llegue el momento trabajaré también, o al menos lo intentaré porque si las cosas siguen así...Obviamente todos los magos vamos a unas clases por la tarde para aprender a
controlar nuestra magia porque si no lo hiciéramos os aseguro que muchos de vosotros ya no estaríais aquí. Es lo que tiene tener poderes mágicos, puedes freír al que te moleste, después te arrepientes, claro, pero resucitar solo es el fuerte de Dios y últimamente no suele hacerlo. Quién sabe por qué.
Pero esto no tiene nada que ver con este invento del diablo que es el blog que vamos a comenzar mi amiga Ariadna y yo. Sí, lo sé, otra con un nombre por el que dar gracias.
En lo que sí consintió fue en apodarme Are, porque comprendía que todos los niños deben tener un sobrenombre. Total, que Areúsa derivó en Are y como aquí, en el sur, somos muy aficionados a saltarnos letras, acabaron llamándome Ae, que es más corto.
Soy maga de cuarto nivel especializada como guerrera, pero tengo un pequeño problema que me diferencia de mis compañeros y compañeras, ESTOY OBSESIONADA CON LOS LIBROS, es cierto, no puedo vivir sin ellos y, como comprenderéis, una guerrera con una fuerte dependencia a los libros no es algo ni normal ni socialmente admitido. Se supone que tenemos que ser musculitos sin cerebro controlados por esmirriados hombres astutos que nos manejan como si fuéramos marionetas. Yo llevo toda la vida preparándome para defender a mi comunidad de posibles amenazas, pero por culpa de Terana, la cueva llena de libros que encontramos Ariadna y yo hace un tiempo, sé que no voy a poder llegar a lo alto. Lo cual es una pena porque estoy convencida de que estaríamos mucho más seguros si nuestros altos mandos no fueran tan corruptos. Me explico: vivo en España, pero no en la que vosotros conocéis sino en la que está debajo, donde magos vampiros, hombres lobos y demás criaturas fantásticas encuentran su lugar. Por supuesto, voy al instituto como una chica normal, es lo que tiene que se te plante un policía en la puerta de tu casa si no vas, y cuando llegue el momento trabajaré también, o al menos lo intentaré porque si las cosas siguen así...Obviamente todos los magos vamos a unas clases por la tarde para aprender a
controlar nuestra magia porque si no lo hiciéramos os aseguro que muchos de vosotros ya no estaríais aquí. Es lo que tiene tener poderes mágicos, puedes freír al que te moleste, después te arrepientes, claro, pero resucitar solo es el fuerte de Dios y últimamente no suele hacerlo. Quién sabe por qué.
Pero esto no tiene nada que ver con este invento del diablo que es el blog que vamos a comenzar mi amiga Ariadna y yo. Sí, lo sé, otra con un nombre por el que dar gracias.
- ¡Que me voy por las ramas!
- No me digas...
- ¿Ariadna?
- Sí, soy yo.
- Pensaba que ya me habías abandonado… otra vez.
- Para nada, brujita. Es solo que lo de ser medio vampiro tiene sus pros y sus contras.
- ¿Como cuales?
- No me digas...
- ¿Ariadna?
- Sí, soy yo.
- Pensaba que ya me habías abandonado… otra vez.
- Para nada, brujita. Es solo que lo de ser medio vampiro tiene sus pros y sus contras.
- ¿Como cuales?
-Lo bueno es que puedes conseguir a todos los tíos que quieras, es
encanto natural, en plan travieso y un poco diablesco, pero qué quieres
que te diga, no les van los angelitos.
- ¿Y lo malo?
- El sol me hace daño, no es que me queme, ni que fuera un Drácula de pacotilla, pero es molesto.
- Siempre he tenido curiosidad, ¿de verdad está la sangre dulce?
- Está bastante dulce, cuanto más malote es el tío mejor sabor tiene, y ya sabes lo mucho que me gustan las chuches.
- ¡Eres imposible!
Ariadna y yo hemos creado este blog para hablar de los libros que nos vayamos leyendo, algunos los haremos cada una por su cuenta y otros las dos juntas, también colgaremos información sobre las novedades de Cazadores de Sombras -que siempre hay- y sobre Laura Gallego y de Crónicas Vampíricas. Además lo utilizaremos para colgar nuestros relatos para que nos deis vuestra opinión y más cosas que ya se nos irán ocurriendo.
También vamos a hablar de nuestra vida, a lo mejor antes de la reseña de algún libro o en una entrada aparte, o quizá las dos cosas, ya lo veremos. Probablemente serán dos líneas, pero os servirán para conocernos mejor.
Por nuestra parte nos comprometemos a responder a los comentarios que vayan surgiendo, a no tener demasiadas faltas ortográficas y a publicar con cierta regularidad.
Para hablar con nosotras basta con escribirnos a teranalibros@gmail.com.
Estamos muy ilusionadas con este blog, así que si tenéis alguna sugerencia que pueda mejorarlo decídnoslo, ya sea en un comentario o en un correo, pero sed educados, por favor.
- Me toca. A ver que digo...tengo setenta y cuatro años, nací en la España, donde vivimos mi amiga y yo, aunque por aquel entonces era un poco diferente. Soy medio vampira, aunque ya lo habréis deducido por los párrafos anteriores. ¿Cómo es que solo soy medio vampiro? Buena pregunta. A mi padre le mordió uno antes de dejar embarazada a mi madre y parte de sus poderes me han llegado. Cuando tenía un año, unos cazadores de vampiros contratados por los habitantes del pueblo mataron a mi padre. Mi madre me crió sola a las afueras de nuestro pueblo, Cadul, al sur de nuestra España, la subterránea.
Cuando llegué a la pubertad dejé de crecer como los demás niños del pueblo, se ralentizó de tal manera que, ahora, setenta años después parece que tengo dieciséis años todavía. Cuando mi madre murió me quedé sola y fui vagando por nuestro país en busca de nuevas experiencias. A base de experimentar conmigo misma, averigüé que necesito tomar sangre al menos una vez a la semana o mi lado salvaje se despierta y ocurren cosas muy malas. El resto del tiempo puedo comer comida humana sin problemas, aunque nada tiene tanto sabor como la sangre. Después de años trabajando en granjas y en casas señoriales,me he acostumbrado a estar cerca de humanos sin tener demasiadas ganas de tirarme a su cuello. Hará cosa de unos seis o siete años que conozco a Areúsa y nos hemos hecho muy buenas amigas, ya que las dos estamos OBSESIONADAS CON LA LECTURA. Aunque coincidimos en algunos gustos, ella prefiere algunos libros que a mi ni se me ocurriría mirar dos veces. Creo que eso es todo por ahora... ¡ah, si! Podéis llamarme Ari.
Nuestra primera entrada será del maravilloso libro de Laura Gallego, Dos velas para el diablo. Porque ya sabéis: si le pones una vela a Dios, ponle dos al diablo ;) y nosotras queremos asegurarnos de que ambos estén de nuestro lado.
- ¿Y lo malo?
- El sol me hace daño, no es que me queme, ni que fuera un Drácula de pacotilla, pero es molesto.
- Siempre he tenido curiosidad, ¿de verdad está la sangre dulce?
- Está bastante dulce, cuanto más malote es el tío mejor sabor tiene, y ya sabes lo mucho que me gustan las chuches.
- ¡Eres imposible!
Ariadna y yo hemos creado este blog para hablar de los libros que nos vayamos leyendo, algunos los haremos cada una por su cuenta y otros las dos juntas, también colgaremos información sobre las novedades de Cazadores de Sombras -que siempre hay- y sobre Laura Gallego y de Crónicas Vampíricas. Además lo utilizaremos para colgar nuestros relatos para que nos deis vuestra opinión y más cosas que ya se nos irán ocurriendo.
También vamos a hablar de nuestra vida, a lo mejor antes de la reseña de algún libro o en una entrada aparte, o quizá las dos cosas, ya lo veremos. Probablemente serán dos líneas, pero os servirán para conocernos mejor.
Por nuestra parte nos comprometemos a responder a los comentarios que vayan surgiendo, a no tener demasiadas faltas ortográficas y a publicar con cierta regularidad.
Para hablar con nosotras basta con escribirnos a teranalibros@gmail.com.
Estamos muy ilusionadas con este blog, así que si tenéis alguna sugerencia que pueda mejorarlo decídnoslo, ya sea en un comentario o en un correo, pero sed educados, por favor.
- Me toca. A ver que digo...tengo setenta y cuatro años, nací en la España, donde vivimos mi amiga y yo, aunque por aquel entonces era un poco diferente. Soy medio vampira, aunque ya lo habréis deducido por los párrafos anteriores. ¿Cómo es que solo soy medio vampiro? Buena pregunta. A mi padre le mordió uno antes de dejar embarazada a mi madre y parte de sus poderes me han llegado. Cuando tenía un año, unos cazadores de vampiros contratados por los habitantes del pueblo mataron a mi padre. Mi madre me crió sola a las afueras de nuestro pueblo, Cadul, al sur de nuestra España, la subterránea.
Cuando llegué a la pubertad dejé de crecer como los demás niños del pueblo, se ralentizó de tal manera que, ahora, setenta años después parece que tengo dieciséis años todavía. Cuando mi madre murió me quedé sola y fui vagando por nuestro país en busca de nuevas experiencias. A base de experimentar conmigo misma, averigüé que necesito tomar sangre al menos una vez a la semana o mi lado salvaje se despierta y ocurren cosas muy malas. El resto del tiempo puedo comer comida humana sin problemas, aunque nada tiene tanto sabor como la sangre. Después de años trabajando en granjas y en casas señoriales,me he acostumbrado a estar cerca de humanos sin tener demasiadas ganas de tirarme a su cuello. Hará cosa de unos seis o siete años que conozco a Areúsa y nos hemos hecho muy buenas amigas, ya que las dos estamos OBSESIONADAS CON LA LECTURA. Aunque coincidimos en algunos gustos, ella prefiere algunos libros que a mi ni se me ocurriría mirar dos veces. Creo que eso es todo por ahora... ¡ah, si! Podéis llamarme Ari.
Nuestra primera entrada será del maravilloso libro de Laura Gallego, Dos velas para el diablo. Porque ya sabéis: si le pones una vela a Dios, ponle dos al diablo ;) y nosotras queremos asegurarnos de que ambos estén de nuestro lado.
Un beso a todos nuestros posibles seguidores :*)
Ariadna y Areúsa.
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